viernes, 31 de agosto de 2012

LOS RETRATOS DE MARILYN

Un texto de Alejandro Duchini
Ahora que tanto se habla de los cincuenta años de la muerte de Marilyn Monroe llegó el momento de desempolvar un libro imperdible y otro algo más nuevito que la refieren. Uno es del genial Truman Capote. Es una recopilación de notas periodísticas suyas que Anagrama publicó bajo el título “Retratos”. El otro lo editó hace poco Alfaguara y el título es parecido al anterior: “Retratos y encuentros”, de Gay Talese.
Los dos son más que recomendables. Sobre todo para periodistas. Pero también para amantes de los buenos textos y de la originalidad. Tanto Capote como Talese reúnen en esos relatos sólo genialidades.

Voy a empezar por el de Capote, porque lo leí en los 90, si mal no recuerdo. Hay una serie de perfiles de americanos famosos que son perfectas. Por ejemplo, los de Marlon Brando y el de Elizabeth Taylor. Pero el mejor, lejos, es la de Mariilyn. Se titula “Una adorable criatura” y creo que la escribió en 1979. Mucho después del fallecimiento de ella, poco antes del suyo. Pero en pocas páginas la describe de una manera tan simple y dulce que el texto se vuelve inolvidable. No abusa de la amistad que los unió ni de los secretos que supieron compartir. Pero lo mejor, sin embargo, se da en el final, donde se lee:
Marilyn: Recuerdas que te dije que si alguien te preguntaba cómo era verdaderamente Marilyn Monroe… bueno, ¿qué le contestarías? (Su tono era inoportuno, burlón, pero también grave: quería una respuesta sincera). Apuesto a que dirías que soy una estúpida. Una sentimental.
(La luz se iba. Marilyn parecía esfumarse con ella, mezclarse con el cielo y las nubes, disolverse a lo lejos. Quería elevar mi voz sobre los chillidos de las gaviotas y llamarla para que volviese: ¡Marilyn! ¿Por qué todo tuvo que acabar así, Marilyn? ¿Por qué la vida tiene que ser tan terrible?)
TC: Diría…
Marilyn: No te oigo…
TC: Diría que eras una adorable criatura.

El otro texto, el de Talese, se refiere a Marilyn como al pasar. Porque ella no es la protagonista. El personaje principal es el ex jugador de béisbol Joe DiMaggio. Fue uno de los más grandes ídolos del deporte estadounidense. Y fue marido de Monroe. El texto se titula “La temporada silenciosa de un héroe”. Pero esas pinceladas tienen un tono tan melancólico que lo deja a uno preguntándose qué hubiese pasado si ella hubiese seguido con él. Tal vez no habría existido aquel final de muerte y misterio que todavía deja la pregunta abierta. Da a entender, de manera magistral, cuánto la recordaría por siempre él. Cómo la miraban los vecinos del pueblo de pescadores de DiMaggio. Y cuenta cómo él intentó poner orden en los días de ella y cómo fracasó en el intento. Se lee: “Él fue muy posesivo con ella en ese año, dicen sus amigos cercanos, porque Marilyn y él tenían pensado volver a casarse. Pero no hubo tiempo porque ella murió, y DiMaggio vetó la presencia de los Lawford y Sinatra y muchas personas de Hollywood en los funerales. Cuando el abogado de Marilyn Monroe protestó porque DiMaggio tenía excluidos a los amigos de ella, DiMaggio respondió fríamente:
-Si esos amigos no la hubieran convencido de que se quedara en Hollywood, aún estaría viva.
Además, Talese recuerda cuando él, a la vuelta de la fama, en plena luna de miel le permite a ella desfilar ante los soldados norteamericanos. Marilyn estaba chocha: recién empezaba a codearse con todo el brillo. Así, unas cuentas anécdotas más.

Por eso se los recomiendo. Porque a veces, para saber de alguien, para acercarse a un mito, alcanza con leer las vidas de otros. Capote y Talese saben cómo hacerlo.

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