Es el nuevo libro del escritor y periodista. Corresponde a la
colección Tinta Roja, de la editorial Universitaria Villa María. Se trata de un
policial de esos que atrapan de principio a fin. Sus personajes, seducen. Y
hasta la última línea, no se sabe cuál será el desenlace.
El último libro del periodista y escritor
Horacio Convertini, de quien ya dimos cuenta varias veces en este portal, se
llama “La soledad del mal”. Es un policial que cuenta con un protagonista -un
tal Báez Ayala, apasionado por matar y con una niñez horrible-, dos personajes
secundarios sin cuya presencia no existiría la historia (Ortellao, un fracasado
digno de lástima; y Laura, una lesbiana que no puede olvidar a la mujer que
amó, que acaba de ser asesinada) y una tercera, Valeria, cuyo crimen lleva al
encuentro de los primeros mencionados.
Convertini lleva la historia de una forma
magistral. De hecho, le valió el primer premio en el Concurso Internacional
Azabache de novela negra y policial. Las descripciones de hechos y de
personajes que hace es muy buena. Juega al misterio a lo largo 141 páginas. Y
muy bien. Hace que el lector piense en un final, que luego imagine otro y que
finalmente se sorprenda con el que es.
“La soledad del mal” es un fiel exponente del
verdadero género policial. En este caso, con tinte porteño.
Entre muchos conceptos, hay dos frases dignas
de destacar. Una la piensa Laura. “La madurez de la mujer es como la de la
fruta, pensó, el preludio de la putrefacción”. La otra es, directamente, del
narrador: “La cara descompuesta por algo más poderoso que el miedo: la
sospecha”.
El libro viene acompañado por un book trailer
que lo hace bien moderno: ya casi no hay libro que carezca de una promo en la
web. Lo pueden encontrar en http://www.youtube.com/watch?v=eBa8Bx5UHeE
Para terminar, no queda más que recomendar la
lectura de este trabajo. Sumergirse en esa historia puede ser un muy, muy buen
plan.
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